Para la radio, prefirieron adoptar otra estrategia, basada en los conocimientos de este veterano periodista que se repite constantemente desde hace mil años. Luego de exponer sus "saberes", remata con una frase canchera: "hacete de abajo, pibe".
Todo muy lindo hasta que la producción de este medio escuchó una de las publicidades radiales. En ella, el dinosaurio le da al oyente el equipo de Boca campeón de 1976, pero no en su orden habitual -del 1 al 11- sino en orden alfabético, como te lo recuerda al final del spot. Y ahí nos enteramos que Mario Nicasio Zanabria para Macaya se escribe con S, porque la lista termina en Veglio. Tampoco es muy importante, si para trabajar en radio o tv no hace falta ser periodista ni tampoco saber leer o escribir...
Seguramente quien falló fue el guionista de la publicidad. Ahora, Macaya ¿No se dio cuenta del error? ¿Se olvidó de tomar la pastillita o graba lo que venga sin pensar?
Macaya es periodista desde 1950 -tenía 16 años- y cubre mundiales desde 1958, pasó por Radio Colonia, Belgrano, Provincia, Rivadavia (con José María Muñoz), Mitre y La Red. Además publicó un libro (??), "Mi visión del fútbol". En medios gráficos colaboró en las revistas Diez Puntos y El Campeón, y en los diarios Noticias Gráficas, Convicción y La Nación.
Desde 1966 trabaja para la televisión y parece que lo hará hasta la fecha de su muerte. No entendemos cómo sigue en Fútbol de Primera que tuvo el arranque más bajo en rating desde que TyC comenzó a monopolizar el fútbol en 1985. Ni hablemos del lobby que hace para que su hijo Gabriel sea preparador físico de planteles de fútbol, tal vez haya aprendido de Carlitos Avila. Porque según Macaya él le fue robando un poquito a cada uno de sus maestros.
Desde 1966 trabaja para la televisión y parece que lo hará hasta la fecha de su muerte. No entendemos cómo sigue en Fútbol de Primera que tuvo el arranque más bajo en rating desde que TyC comenzó a monopolizar el fútbol en 1985. Ni hablemos del lobby que hace para que su hijo Gabriel sea preparador físico de planteles de fútbol, tal vez haya aprendido de Carlitos Avila. Porque según Macaya él le fue robando un poquito a cada uno de sus maestros.
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