martes, 25 de septiembre de 2007

Con la soga al cuello...

Por 28ª vez en el año River está en crisis. Esta vez la causa no son los crímenes o actos de vandalismo generados por Alan y Adrián ni tampoco las desacertadas (como mínimo) medidas de José María "el pelícano" Aguilar. Menos aún la encarnizada interna dirigencial y los cuestionados fallos arbitrales. En esta ocasión, el problema es estrictamente futbolísitico.
La dura caída ante Tigre, instaló nuevamente un frente de tormenta en el club de Núñez y Passarella aparece como el principal culpable y la ficha más sencilla de reemplazar ante un plantel caro y de jerarquía pero que, evidentemente, no le responde. Sólo Aguilar respalda a Daniel Alberto. Los dirigentes de segunda... línea claro, hace tiempo le soltaron la mano. "Ya no es el Passarella de antes, el que hablaba y los demás acompañaban... Sus decisiones generan dudas, muchas dudas", afirmó uno de ellos.
El equipo muestra dos caras muy distintas. De local, puede avasallar a sus rivales con buen juego, lujos y contundencia. Cuando sale del Monumental, ofrece un fútbol deshilachado, tibio y hasta desganado. Se multiplican los errores, aumenta el individualismo y nunca se consolida como equipo. Eso explica la larga serie de derrotas jugando de visitante. Además, comenzó con el pie izquierdo en la Copa Sudamericana, un certamen sin trascendencia pero que podría servirle a Passarella para cimentar -a base de triunfos- su continuidad en el club.
Para colmo de males, el lunes Passarella tuvo una charla con tres jugadores (Ortega, Ponzio y Lussenhoff) quienes le pidieron explicaciones por los constantes cambios -ya sea de esquemas tácticos, puestos y hombres- y le cuestionaron el reemplazo de Ojeda por un Carrizo con poco fútbol y lejos de su mejor nivel.
Por si faltaba echarle más nafta al incendio, Carrizo declaró en Olé: "Estoy tranquilo. A River lo quiero mucho y me gusta superarme. Elegí volver porque no me fui como quería". Todos saben lo que luchó por irse de River y que su retorno se debió a irregularidades en su pasaporte (parece que al bisabuelo le decían el tano pero no era italiano). Los hinchas apoyaron a Ojeda a través de una encuesta. El 80% prefiere al ex Central en lugar de Carrizo ex River, ex Lazio, ex suplente, ex...
Algunos dirigentes sostienen que, si River pierde con Botafogo este jueves, Aguilar echaría al Kaiser. Otros afirman que el superclásico sería el punto de quiebre para bien o para mal. Passarella prometió que, de no obtener triunfos, se iría y sin cobrar. ¿Se acordará de ello?
El pelícano lo sostiene contra viento y marea. Pero los dos cada vez están más solos.

lunes, 24 de septiembre de 2007

¿Paraíso o realidad?

Hablar de la victoria de Tigre ante River es redundar en algo que se caía de maduro. No por el resultado, que es sorpresa por los nombres pero no por los hombres. En el fútbol, no se gana más con los apellidos ni el currículum. El talento es imprescindible, pero la actitud no juega un papel secundario.
Si no lo creen, vean cómo Castaño, que hace escasos tres años era un ignoto jugador del Argentino B manda en el medio, cómo Blengio marca con la misma seriedad y efectividad al 9 de Cambaceres y al de River –no lo digo por Sánchez, desafortunadamente lesionado-. O cómo Lázzaro va a todas, como lo hacía en la B, en República Checa o en el ascenso de Italia. O cómo Jiménez (cuando jugaba en el ascenso, trabajaba en una panadería) o Galmarini se entregan, sabiendo que hace poco tiempo lo hacían ante equipos del “under” de nuestro fútbol. O cómo Cagna, que llegó a Victoria como un paracaidista, se convierte en valuarte histórico de un club de gran convocatoria, históricamente mal administrado y desaprovechado en todo ámbito, como lo es Tigre. Ejemplos sobran.
Pero los medios enfocan las miserias de River porque es negocio, tiene mucha más historia. Porque Ortega, el único que mostró actitud ganadora –más allá de lo que lloró y de su expulsión-, vende más que Román Martínez. Porque Carrizo entra a la cancha bañado en perfume o Falcao se hace un baño de crema más fashion que el look “pájaro loco” de Ereros. No se engañen.
Más allá de cuestiones internas, el partido del domingo es un claro indicio de una contraposición que se ve más en Europa que por estas latitudes: el aburguesamiento -incomprensible- de jugadores de un equipo que vale millones pero no demostró su valía, contra el hambre de gloria de un equipo que, a base de espíritu amateur, conocimiento de limitaciones e ir al frente, lo vapuleó. Como si se hubiesen intercambiado las camisetas.
Fuera de las cuestiones técnicas y tácticas -River muestra fragilidades con los pelotazos frontales, los centrales cometen errores de principiantes y siguen las firmas- o del hinchismo de cada uno, hay mucho por rescatar de lo del domingo. El fútbol es un juego y si estás convencido y con las ideas claras, le ganás a cualquiera. Y no vengan con que se emparejó todo para abajo: el equipo que se lució era infinitamente inferior en los papeles y le pudo haber hecho dos o tres goles más. Tigre lo presionó, lo maniató y lo bailó. Lo dejó sin reacción. Puso ganas y, como si fuera poco, jugó bien. De a ratos, mostró un fútbol de alto vuelo, sin rifar la bola, ni siquiera en momentos donde es aconsejable hacerlo.
En fin, le ganó 4 a 1, pero lo perdonó. Y ni siquiera necesitó la mano que le dio Laverni –impresentable, como Baldassi en San Lorenzo-Tigre- en el gol de Jiménez (que esta vez el llanto no tape la incapacidad, por favor) para corroborar su superioridad.
Además, hay algo que criticar en nuestros medios: ¿Por qué un jugador es de la B o de la A? es una clasificación absurda. Que hay diferencia en los ritmos, en la infraestructura y en los intereses, se entiende. Que un partido de estos se da muy de vez en cuando, también. Pero debemos ser menos terminantes en los juicios, no encasillar y saber tener la frialdad para entender el juego y no vivir tirando bombas -como los casos de periodistas reseñados en este blog, más los que vendrán-.
Felicidades Tigre. Ojalá la zona norte lo tenga muchos años a este nivel y pueda ser aprovechado deportiva y socialmente. Caruso Lombardi no se equivocó cuando dijo que era un gigante dormido a fines de 2003. Y que sea el comienzo de algo mejor porque lo más destacable es que, sin magia, la clase obrera puede llegar al paraíso.
Por Pitufo Gruñón (Corresponsal).

domingo, 23 de septiembre de 2007

Coco contra Coco

Muchas veces se oyen rumores que nunca se pueden verificar de manera completa. Si bien no es nuestra intención cambiar de rubro y dedicarnos de lleno al chimenterío que tan bien realizan Rial y Ventura, no podemos dejar pasar ciertas informaciones. Hace unos meses se filtró un rumor que aseguraba que el Coco Basile, estaba saliendo con Adriana Varela, gran cantante de tango cuya voz se asemeja a la del dandy de Bahía Blanca, producto de su gran cariño por el whisky. Nadie se hizo cargo de la versión, ya sea para ratificar o desmentir los trascendidos y, por ello, no quisimos comprometer a ninguna de las partes. Poco se sabe de la vida íntima de Basile. En una entrevista a la revista Hombre, Alfio confiesa que su debut sexual fue a los 15 años en su Bahía Blanca natal, que le gusta mucho el nombre Manuela y que su mujer, con la que está casado desde hace 35 años, no le prohibe las salidas nocturnas con sus amigos: Mostaza Merlo, Chiche Sosa y otros. Sin embargo, hace unas semanas el actor quemero Coco Sily (¿alguien sabe que se llama Fernando?) en el programa radial "Tarde Negra" confesó que él había salido la noche anterior con Adriana Varela y varios amigos en común. Luego de varias horas, Adriana invitó a todos a su casa. Allí, claramente influenciados por el delicioso jarabe escocés, decidieron hacer llamadas telefónicas a diversas personas. En eso estaban cuando Adriana dice en voz alta: "Voy a llamar a Coco" (por Basile). Adriana marca el número y del otro lado (no solo del teléfono sino del mundo porque Basile estaba en Australia) se escucha a un crispado Basile: "¿Qué pasa? Acá son las 2 de la tarde... estoy comiendo y no me rompan las pelotas!!" Varela, muerta de risa, le pasa el celular a Coco Sily quien, un poco más sobrio que su amiga, intenta calmar a su tocayo de apodo, apelando a los códigos barriales comunes a ambos. El propósito del actor fue exitoso: "Qúedese tranquilo maestro, yo le cuido esa cama. No se preocupe", le expresó en tono confidencial, revelando así el secreto romance entre Alfio y Adriana. Basile, gran amante del tango, siempre estuvo subyugado por la belleza y el carisma de la distinguida cantante apodada "la Gardel con pollera". Luego de varios intentos fallidos, en los que el Coco era rechazado una y otra vez por la Varela, Basile aprovechó el punto débil de la cantante para seducirla y le dijo con toda la filosofía del adoquinado y con el filo que representa un pase en cortada:"¿Vamos a tomar un whiscacho, adriana?"(ver foto). Ahora la cuestión se trasladó a otro plano, y sólo el tiempo dirá cómo Basile arreglará cuentas con Coco Sily, el deslenguado.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Hacele caso al gran Flavio...

En uno de nuestros tantos intentos fallidos por promocionar este blog, decidimos convocar al mejor jugador de todos los tiempos: Flavio Pedemonti. Provocador, transgresor, talentoso, Pedemonti no calla sus verdades. Pese a tener más noches que el Bambino Veira y a no esquivar ningún exceso, Pedemonti -fiel a su estilo- conserva lucidez suficiente para dejarnos un mensaje de esperanza. En él señala: "Escuchame bien y no te hagás el careta. Hacé como yo, Flavio Pedemonti, que entro a Futbolibre todos los días porque es de unos amigos míos que te dicen la verdad posta posta. No seas un paparulo y un chichipío que sólo creés lo que te dicen los periodistas ortivas de tic espors comprados por Don Julio" (sic). Intentamos por todos los medios atenuar sus dichos, controlar al genio, al astro, al crack número 1 del cono sur, pero nos resultó imposible y siguió cargando las tintas contra sus detractores. "No veas fos spors -disparó sin anestesia- ni al gordo veleta de Niembro. Tampoco al colorado Liberman que se frota detrás de los decorados con Safarián y Closs", declaró sin que le temblara el pulso.
El gran Pedemonti está de vuelta. Odialo o amalo pero no dejes de escucharlo...

domingo, 16 de septiembre de 2007

ULTIMO MOMENTO!!!!!


El último posteo que hicimos parece que molestó y mucho a Marcelito Palacios. Según afirma el "periodista", estos datos faltan a la verdad y están plagados de inexactitudes. Como réplica, MP lanzó amenazante: "Hasta que no saquen esa biografía yo no pruebo bocado". A los pocos segundos recapacitó y bajó un poco la apuesta: "...bueno un pancho por día. Tampoco soy de madera ¿no?".
Desde futbol libre sólo te avisamos que, luego de publicar la biografía de Niembro, éste fue internado a los pocos días... esperamos que no corras la misma suerte... y quedate tranquilo que este post no lo sacamos por nada el mundo!!!!
Así que podés morirte... de hambre, claro.

lunes, 10 de septiembre de 2007

A vos no te va tan mal... gordito!!!!

Marcelo Palacios goza de un privilegio que, ni siquiera posee su colega Martín Liberman: es odiado por todos aquellos que lo conocen o lo vieron alguna vez. El rechazo se da tanto dentro como fuera del ambiente futbolísitico. Los insultos hacia su persona desbordan los foros de internet al igual que sus rollos cualquier tipo de indumentaria. A modo de ejemplo citaremos el de "pelota de playa" y el de "cementerio de canelones" como los más suaves.
La trayectoria de este hombre de 40 años es dilatada. Si bien hoy en día es uno de los pilares del prestigioso programa Estudio Fútbol, (más conocido como "Las panzas en Offside") su camino a la gloria estuvo signado por varios escollos que MP (como lo apodó Alejandro Fantino) supo eludir habilmente a base de quiebres de cintura y sacrificios: “Amo esta profesión. Yo resigné cumpleaños de papá, de mamá, ser un peor esposo o novio, porque estaba convencido de lo que quería”, explica Marcelo a la revista Semana. También afirma que empezó bien de abajo, cubriendo partidos de fútbol de Primera D y luego tuvo un paso por Radio Colonia y luego trabajó para una audición de Velez. Posteriormente su carrera creció y pasó a realizar notas en el campo de juego cubriendo la campaña de Boca para Radio Mitre. Sin embargo, para suerte de él, pocos recuerdan su paso por el equipo desafío (hacia 1995), en el que también hacía campo de juego pero siguiendo a... San Lorenzo. Allí inauguraría su estilo que entremezcla la frontalidad amarillista, la polémica repleta de chicanas y la soberbia intolerante y excenta de autocrítica. En el Equipo Desafío, se burlaba incluso del que -según confiesa- sería el club de sus amores: Boca. Parece que Marcelito es hincha del verdolaga pero no de Ferro, precisamente. Su salto a la fama y al estrellato lo dio con Mar de Fondo, el programa emitido por TyC (Transas y Curros) a la medianoche, donde compartía cartelera con Alejandro Fantino y Gastón Recondo. Este circo con reidores nació como un magazine deportivo pero devino rápidamente en un programa humorístico. La idea central consistía en que Fantino, ridiculizara constantemente a sus 2 laderos, basado en todo tipo de humillaciones y apoyado por las carcajadas de los reidores. No se sabe por qué se dejó de emitir. Según fuentes cercanas, se habría producido una pelea cuasi conyugal entre Recondo y Fantino que, desde ese momento, dejaron de hablarse. Pero Marcelo es un muchacho con convicciones, que no se encandiló con el éxito y que conserva la esencia del tipo de barrio: "Soy un tipo común, que antes vivía en una calle de tierra, que hoy vive en una avenida en Capital, pero que no se quiere alejar de la calle de tierra. Me gusta ir a los lugares que va la gente. No le tengo miedo, por eso hay días que dejo mi camioneta estacionada y me tomo el tren para darme cuenta como viaja la gente". Hay versiones maliciosas que afirman que en una de esas incursiones habría quedado atrapado en un camión jaula junto a Bonadeo con destino a un frigorífico de Mataderos y que sólo el DNI les permitió seguir vivos. Por ello, ultimamente Palacios prefiere quedarse en su camioneta. "Tengo una impronta propia, pero igual todavía me da vergüenza cuando algún pibe me dice que se quiere parecer a mi", afirma Palacios. Y claro... ¿quien no tendría vergüenza de ser alguien que representa el arquetipo del grasa?, sostienen algunas de las crueles voces disidentes. Sus detractores también sostienen, que la pelota sobre la que apoya su generosa humanidad, sería una réplica suya obsequiada por un fanático. Finalmente queremos mencionar las virtudes de Palacios. Además de ser amigo de Maradona (al que debe haber estafado de lo lindo) y muchos jugadores más... eh... tiene una alta autoestima: "Soy respetado en el ambiente porque siempre fui igual. No chapeo por estar en un lugar de privilegio o en una empresa importante. La diferencia se marca por la calidad de tu laburo y no por una credencial", asegura. Tenés toda la razón Marcelito tu trabajo es de calidad extra brut...a.

Quiero agradecer la participación especial de mi amigo Lionel Hutz.