miércoles, 31 de octubre de 2007

Aunque la AFA no quiera...

Parece que molestamos. Parece que a muchos no les gusta escuchar las verdades. Parece que como no somos del monopolio (TyC, La Red, Fox, Olé, etc.) no nos pueden callar. Y jode mucho. La última nota sobre Julio Grondona parece que caló hondo en el seno de la AFA. Y Don Julio, vengativo como cualquier padrino, decidió tomar cartas en el asunto. El ferretero nos dejó sin internet por una semana. Parece que varios tenían ganas y colaboraron en el operativo para censurarnos de manera burda e intolerante (Basile, Pagani, Niembro, Palacios, etc.). Por eso, tal vez entraste a nuestra humilde página y dijiste (con toda la razón del mundo): "Estos se tiraron a chantas" o "2 comentarios y ya se la creyeron" o por qué no: "Y...viste el Fisgón transó con Grondona y Basile por 4 chirolas". Nada de eso, señores. Desde aquí sólo puedo decirles que nuestro compromiso es firme y que mantendremos a rajatabla nuestra línea editorial (creo que es clara ¿no?). Le guste a quien le guste.
No nos vamos a dejar patotear y mantendremos nuestro compromiso con ustedes aunque quieran silenciarnos.


sábado, 20 de octubre de 2007

El padrino reelecto hasta 2011 (y van...)

Hubo elecciones en la AFA y... ¿Adiviná quién ganó? Sí, Don Julio otra vez. Sin candidatos opositores, el ferretero de Avellaneda se alzó con el triunfo y será presidente de la AFA hasta 2011... o hasta que se ponga el traje de madera. Cultor del bajo perfil, ex presidente de 2 clubes (Arsenal e Independiente ¿Cuánta dedicación, no?) y propulsor de la doctrina que lleva grabada en su anillo de padrino: "Todo pasa", Don Julio fue electo por octava ocasión consecutiva. La receta de su éxito consiste en la creación de un sistema de alianzas con los clubes, aceitado con todo tipo de beneficios económicos, a cambio de que las instituciones conserven la lealtad a la hora de las elecciones. El otro ingrediente de la receta, consiste en no perjudicar a los equipos grandes con los arbitrajes o compensarlos en el partido siguiente cuando éstos se vieran afectados. De otro modo, sería imposible que en estos casi 30 años de mandato ininterrumpido no haya tenido prácticamente opositores. Todos son temerosos de sus "vendettas" y, por ello, prefieren no enfrentarlo. Raúl Gámez había decidido enfrentarse al "capo di tutti capi" pero finalmente decidió bajarse de la contienda.
Los demás presidentes prefieren mirar para otro lado y no enfrentarse a este hombre que ha hecho lo imposible por mantener el monopolio televisivo de TyC Sports (tiene contrato con AFA hasta 2014 y ¿después...? ¿hasta el año 2099?). También mantienen la indiferencia con un organismo que posee la burocracia de un ministerio y pese a que recauda millones, los balances siempre marcan exiguas ganancias (el último cierre fue con superávit de unos ¡¡4,7 millones de pesos!!). Hacen la vista gorda con alguien que facilita la tarea de los barrabravas y que por 750 mil dólares haría jugar al seleccionado en la Luna, si fuera posible. No hablemos de los resultados deportivos: 5 mundiales sin salir campeones del mundo, 4 sin llegar a finales o podios mientras los jugadores argentinos integran los mejores equipos del mundo... Pero veamos el escrutinio: Don Julio ganó con 44 votos a favor contra 2 en blanco: Velez (obvio) e Independiente (¿Será para disimular?). Rosario Central no votó por estar intervenido. El delegado de Racing sufrió un infortunado "accidente" de tránsito y no pudo presentarse en la votación. Pero no fue el único. Pedro Pompilio, representante de Boca en la AFA, se olvidó de tomar la pastilla y... se olvidó de las elecciones y... no fue. ¿Cómo reaccionará el Padrino?

jueves, 18 de octubre de 2007

¡¡Gracias Horacio!!

Nunca pensamos que Horacio Garpani se iba a sumar tan rápido a nuestra movida para retirarlo. Ayer protagonizó uno de sus acostumbrados papelones, esta vez con un periodista al que todos creían más bueno que Lassie atada y en coma: Alejandro Fabbri. Todo comenzó luego de una agitada e improvisada rueda de prensa que hizo el Coco Basile tras el triunfo contra Venezuela por las eliminatorias. Román Iutch intentó preguntarle algo al Coco que lo acusó de ser bielsista, estar en contra de él ("Vos sos contra mío", le gritó). También, le reprochó que luego de haberle concedido una entrevista en el Predio de Ezeiza, Iutch sólo se dedicaba a criticarlo y a esperar que el equipo perdiera. ¿¿Qué pretende Basile?? ¿¿Se tomó una botella de líquido de frenos en lugar del clásico whiskacho?? ¿¿El Coco cree que por darle notas a ciertos periodistas y hacerse el canchero con ellos, éstos le otorgarán una inmunidad crítica o un mutismo hacia su figura?? Bueno del Coco no podemos esperar nada... Sin embargo, la actitud del entrenador fue comentada en Estudio Fútbol. Allí, Alejandro Fabbri con su habitual revisionismo histórico, quiso comparar este suceso con lo que ocurría en el Mundial del ´78. Su comentario, lejos de ser ilustrativo, camuflaba una dura crítica a su compañero de panel, Horacio Pagani. Por aquel entonces, ambos trabajaban en Clarín: Pagani era uno de los jefes de la sección deportes y se había instalado (con kiosco y todo) en la vereda menottista, mientras que Fabbri recién comenzaba su carrera en los medios y hacía (o intentaba al menos) algunos reparos al equipo conducido por Menotti. Sin embargo, esas críticas nunca fueron publicadas porque eran censuradas por su jefe... Garpani ya que estaba prohibido -por el diario y la Junta Militar- hablar mal del seleccionado argentino. Pagani, lejos de llamarse a silencio, intervino defendiendo al gran diario argentino y desacreditando la versión de su contrincante al grito de: "¡¡Mentiroso!!". A su vez, afirmaba que el diario no había censurado a nadie. Y ocurrió lo inesperado. Es decir, no el griterío habitual o la intolerancia de Pagani, sino que Fabbri, con el rencor en pleno rostro, levantó temperatura e hizo a un lado su calmo tono de voz para gritar tan fuerte como Garpani. Mordió la banquina y terminó en el pasto al grito de "¡¡Payaso mediático!!" y criticando severamente su trayectoria periodística: "¡¡No aclares que oscurece!!", vociferó Fabbri. Sólo ahí intervino tímidamente Recondo quien, desde su lugar sólo levantó la manito y dijo: "¡ehhh... bueno!" Pagani y Fabbri seguían en lo suyo y no le prestaban atención. Farinella yacía alejado, implementando al máximo su postura de Buda occidental (en la que no le importa nada ni nadie) al tanto que Palacios, en el medio del tiroteo verbal -que casi termina a las manos-, mordía un sandwich de milanesa que había metido de contrabando. Horacito está herido de muerte: se peleó con Fabbri -el dueño del circo- y arruinó en un minuto la prolija trayectoria periodística del conductor (más allá de lo poco que Fabbri sepa de fútbol y su tibieza para opinar). ¿Qué pasará? Lo más probable es que todo siga como está, al menos hasta fin de año para guardar las apariencias y no ensuciar más al grupo Clarín. ¿Después...? No sabemos. Pagani... la pastilla ya no puede neutralizar más el efecto de tanto whisky acumulado... Es hora de que te retires: PAYASO MEDIÁTICO!!!! Posteamos el impecable video de Duro de Domar y un pequeño extracto de la pelea (Bonavena Alí un poroto nene!!!!)

domingo, 14 de octubre de 2007

Seamos buenos Horacio... ¡¡RETIRATE!!

Horacio Pagani es muy hábil en el difícil juego de ganar amores y odios. Más conocido como "Garpani", su dilatada carrera en los medios comenzó hace 40 años. Muchos de ellos, en el diario del clarinete. También, hace tiempo que es participante en diversos programas de Radio Mitre (el engrudo Clarin pega cualquier cosa) y, por gracia divina, contamos con su presencia todos los mediodías en la pantalla de Tongos y Chantas (TyC). Amante de la línea de juego lírica (léase Menottista), profundo estudioso del boxeo y poseedor de una demagogia poco sutil, éste periodista cuenta con un defecto común al resto de sus colegas: sólo se escucha a sí mismo. Conocedor de los códigos barriales, su labor en los medios es casi una reproducción de lo que sería una típica charla de café en la que se resuelven los problemas mundiales de todo tipo. En ese ámbito, el que grita más fuerte es el que tiene razón e impone su criterio sin importar demasiado los argumentos que justifiquen sus juicios. Y los que no opinan como él... viven equivocados. Por ello, desde aquí lanzamos una cruzada para que Garpani abandone los medios. ¡¡Basta Horacio!! podría ser el tentativo título de esta iniciativa. Queremos aclarar que no queremos condenar a Horacito por su pasado plagado de hazañas, entre las que podemos citar las detalladas crónicas de partidos a los que nunca asistió, previa ingesta de whisky para inspirarse. No olvidaremos sus largas estadías en los casinos de Las vegas para matar el tiempo durante sus extenuantes coberturas boxísticas. Tampoco lo juzgaremos por su amistad con el Coco Basile (¿Con qué criterio lo puede juzgar?) y su barra fundadora del Club del jarabe escocés. Menos aún lo haremos por sus amoríos con la actriz Graciela Borges. Ni siquiera nos atreveremos a analizar su obra maestra "El fútbol que le gusta a la gente" -título ganchero como ambicioso- libro que le demandó 9 años de su vida (¿¿Habrá estado preguntándole a todo el mundo qué tipo de fútbol le gustaba??). La demora de la publicación, según Horacio se debió a sus ineludibles labores periodísticas y académicas ya que, desde hace años, es profesor en TEA (Te Empomo y Aprobás). e De ninguna manera. Sólo cuestionaremos su presente y, más que nada, su actuación en Estudio Fútbol. Allí, Pagani exhibe lo peor de sí: su estilo grosero, descalificador, pendenciero y de tolerancia cero respecto a las opiniones contrarias, tomando así una actitud muy cercana al fascismo que dice combatir. No hablemos de su idolatría por Riquelme con el que se babea todo el tiempo. Sus contradicciones, son la clara muestra de cómo el alcohol ha afectado seriamente su sistema nervioso y lo ha dejado completamente gaga (PaGAGAni). Si no, sería incomprensible justificar que la única salida posible es la revolución armada, mientras trabaja para el grupo empresario más concentrado del país. En serio, Pagani, por tu bien da un paso al costado antes de que el bochorno sea indisimulable. Pero tal vez no nos creas y harías bien en pensar así porque nadie es el dueño de la verdad -a menos que seas Garpani, claro-. Por eso posteamos este breve video, exagerado por los efectos televisivos, en los que se observa la caducidad de Horacio y sus posturas más intolerantes y autoritarias. Quedate tranquilo Horacio, hoy somos poquitos en un blog que no lo lee nadie, pero seguiremos juntando voluntades para que sea el comienzo de tu triste final.

sábado, 13 de octubre de 2007

Volvió el cabaret

Hace varios años el ex ídolo de Boca Diego "gambetita" Latorre (mirá el look y el fono que tenía) harto de los malos resultados del Boca de Veira disparó: "¿Sabés qué pasa? Esto es un cabaret" Rápidamente los medios levantaron las declaraciones de Gambetita quien debió soportar las burlas de todos y optar por el retiro voluntario de la institución xeneize. Hoy, luego de casi 10 años, el cabaret se instaló nuevamente en Boca. En esta ocasión los protagonistas son Miguel Angel Russo y Ever Banega. El denominador común es el mismo: la interna del plantel y los malos resultados (eliminación de la Copa Sudamericana y duro revés en el superclásico). El entrenador no tiene una buena relación con el plantel que, a su vez, está dividido y eso explicaría varias de las actitudes demagógicas de Russo para conquistar, al menos el apoyo de los hinmchas.
El martes, Boca retornó a los entrenamientos y Russo tuvo una corta pero dura reunión con todo el plantel. En 15 minutos, les criticó su falta de actitud y entrega en la caída ante River y cargó todos sus dardos en un único blanco: Ever Banega. El juvenil que se hizo expulsar al término del primer tiempo, salió a un boliche la noche post partido junto a Boselli. Y Russo no le tuvo piedad. El diálogo, filtrado por el periodista de Radio La Red Martín Costa (y transmitido en el programa de Fernando "nunca me gustó el rating" Niembro), fue más o menos así: Russo atacó de entrada: "Escuchame Ever, no quiero que te mandés más cagadas. No te podés hacer echar así, nos hiciste perder el partido. Y agregó: "¡¡Encima saliste de joda la misma noche!! Te vas a quedar fuera del equipo y vamos a ver cuándo volvés". Banega intentó una tímida respuesta: "Bueno... pero Boselli también salió y no le dice nada". Miguelito levantó temperatura: "¡¡No me patotees!! Te voy a hacer concentrar aunque no juegues". Banega más envalentonado subió la apuesta: "Si concentro es para jugar si no no vengo". "Corega" Russo, entonces lanzó el ultimátum: "Bueno, entonces mañana no vengas." Y encaró al resto del plantel: "Y al que no le guste que hable con el presidente y rescinda el contrato" (jaja, seguro). A las pocas horas el DT xeneize salió por todos los medios a bajar los decibeles de la reunión, pero ya era tarde...
El vice presidente Pedro Pompilio visitó al equipo el miércoles e intentó poner paños fríos para aliviar las tensiones y aparentemente las fricciones habrían cedido momentáneamente aunque no el castigo para Banega.
Lo cierto es que el resto del equipo no colabora demasiado y naufraga en una notable anemia futbolísitca. No logra hacerse fuerte en su propia área ni muestra agresividad en la contraria, menos aún contundencia. Caranta no muestra garantías en las pelotas aéreas. La defensa es insegura y se nota que Maidana y Paletta aún no hacen olvidar al Cata Díaz. Ibarra conserva su talento pero muestra que su velocidad siente el paso del tiempo. Morel Rodríguez rinde mucho mejor como defensor central que como lateral pero Russa opta sanamente por él en lugar de incluir a Burroviesa (asesino serial devenido en "jugador"). En el mediocampo se observa una falta de dinamismo y creación. Ledesma se muestra exhausto, corre por él y por Ibarra (tiene millas como para viajar por todo el mundo). Cardozo y Dátolo no dirimen quién se queda con el sector izquierdo. Banega comete excesivas infracciones amparado en el peso de la camiseta y Gracián, incorporado para reemplazar a Riquelme y hacerse eje del equipo, no exhibió demasiado. La pide poco, la tiene menos y muestra para jugar la timidez de una quinceañera. Adelante Palacio debe luchar contra todos los defensores rivales y sus propios compañeros que no le pasan limpia la pelota. Palermo, cada vez está más duro físicamente y es consciente de que está quemando los últimos cartuchos en el club. El entrenador no logra imponer su autoridad al resto del plantel y sólo la obtención de la Libertadores en el primer semestre pareció mitigar las disputas internas.
A pesar de todo, Boca está a sólo 2 puntos del líder en el campeonato local y tiene tiempo de rearmarse para afrontar el Mundial de Clubes a fin de año. Sin embargo necesitará un claro repunte en su juego y, en especial, un cambio radical de actitud. El castigo a Banega es correcto aunque la sanción parece excesiva. Sólo el tiempo dirá si purga la condena o recibe un rápido indulto.

Nos tapó el agua... (glug glug)

No es una joda más que hicimos porque estábamos carentes de ideas -algo muy frecuente- o porque nos fumamos alguna hierba non santa. Lo tan temido finalmente ha ocurrido: Marcelo Tinelli (foto), en su inagotable búsqueda por mantenerse en el número 1 de los ratings televisivos -sin apelar nunca a la calidad, claro- reclutó a nuevas estrellas (y baratas) para que participen en su programa. En esta ocasión, no será el baile (ni el nado, ni el baile del caño) sino el canto (o al menos que hagan algo parecido) lo que reunirá a las flamantes luminarias. Y entre ellas sobresalen 2 figuras de peso pesado en sentido literal, claro. El primero de ellos, hasta no hace muchos años era un ignoto productor radial, que trocó la pecera por el micrófono y, posteriormente su éxito lo convirtió en uno de los conductores de TVR. Estamos hablando de Gabriel Schulz (calificado por muchos como un gordo bolú) una persona a la que los reflectores parecen haber encandilado -mirá en la foto qué aire de galán que pegó- pero no vamos a ocuparnos de él... por el momento. Pasaremos al otro de los participantes de "Ladrando por un sueño", es Miguel (alguien se acordaba que se llamaba así??) "TITÍ" Fernández, eterno cronista de campo de juego y papelonero múltiple en Fútbol de Primera y Fox. ¡Pero atenti! Tití no es ningún improvisado en el rubro. De purrete, Miguelito tuvo un pequeño papel en el film "El niño que quiso engañar a Dios" (¿¿donde se consigue?? ¡¡¡por favor!!!) gracias a que un vecino suyo era productor de cine y, obviamente, un visionario. El hombre del grueso mostacho, tenía por aquel entonces 11 años y en el film tocaba la guitarra y cantaba. Sin embargo, Hollywood no fue su destino consagratorio, ni tampoco San Telmo, equipo en el que llegó a la tercera jugando como wing. Tití colgó los botines porque tenía que estudiar y trabajar para mantener a su familia. Por lo visto en las transmisiones, abandonó los estudios prematuramente. Sin embargo, no bajó los brazos y hoy es junto a su ladero, Marcelo Benedetto, el periodista de campo de juego más conocido (y puteado, claro). Pero mejor prestémosle atención al "Método Tití" para triunfar en el mundo de los medios. Esta es su receta: 1) realizar una profunda autocrítica: "Siempre digo que algo bien debo hacer porque soy el antitodo: gordo, viejo, tengo una voz de mierda, pelo blanco, no tengo ojos azules". 2) Llorar miserias: "Algunos piensan que el que trabaja en la tele está lleno de guita. Yo gano un poquito más de lo que percibe la media. No me puedo quejar de nada, lo mío es un milagro". 3) Amenazar con publicar un libro que nunca pero nunca va a salir: "Yo fui un boludo porque nunca anoté cosas. Tengo historias como para haber escrito un par de libros sobre viajes, vestuarios y dirigentes". 4) Ética: "No me enamoro nunca más de ningún dirigente. Siento indignación". y 5) Mantener siempre arriba la autoestima: "Yo hice de todo menos afanar (¿¿mató a alguien??). Fui un tipo atrevido, que nunca tuvo miedo ni vergüenza de nada. Soy laburador, honesto y nadie me regaló nada. Llegué acá sin alcahuetería ni tampoco con obsecuencia, sino a partir de ser buena leche y bien intencionado a la hora de criticar (¿¿Alguna vez criticó a alguien??). Conozco a los protagonistas, no soy conflictivo, tengo oficio, intuición, garra, huevo y tesón... y eso, viejo, se cotiza". 7) Decir siempre, pero siempre la verdad: "No me presto al boludeo... claro que cuando hay que boludear, digo presente. Me disfrazo y no temo drama de hacer el ridículo". ¡¡qué panqueque de carne por dios!! Pero volviendo a su vocación artística, parece que Tití es un cantante que no tiene techo y ya se compara con "la voz", el gran Frank Sinatra: "Lo mío es el rubro melódico -afirmó Fernández- y tengo un estilo Frank Sinatra". Qué Caraduraaaaaa!!!!!
Lo único que le pedimos a Tinelli es que por favor convoque a Benedetto así juntos cantan una de Los Pimpinela. ¿¿¿Se imaginan???
LO ÚLTIMO: tenemos un video juego de Tití. Entrá acá, yo sé lo que te digo....

miércoles, 10 de octubre de 2007

Locos veleta…

De vez en cuando los periodistas, toman tranquilos un café y pasan de un juicio terminante, tirando bombas, a otro, exagerando el amor por un plantel o un jugador. Así como pasa con los Niembro o los Recondo en la tele, se da en los medios gráficos. He aquí dos ejemplos, ambos del único diario deportivo del país. Esto no comienza ni termina aquí, pero marca lo chato de un periodismo deportivo muy informado y poco formado.
Empecemos por Leonardo Farinella –jefe de redacción de este medio-, que tras la derrota de River ante Tigre, sostuvo esto: “No me gustan los equipos maricones, que se la pasan llorando al árbitro y no se la bancan. Una de las misiones de los delanteros es aguantar la pelota. Los de Tigre lo demostraron. Los de River –ese día, Falcao y Ruben-parecían nenas que se hacen encima con sólo presentir la sombra de los tapones de los botines de los defensores. Se caían antes de que los tocaran!”. Luego, a Falcao lo toma, tras Botafogo, Central y Boca, lo pone como un estandarte de la actitud en las grandes “epopeyas” millonarias. Ni hablar de las idas y venidas con Passarella y la excesiva protección para con José María Aguilar.
Como una muestra más de su equilibrio, cuestionó la altura y la titularidad de Ojeda, antes del arranque del torneo; en su “blog” sentenció a Juan Pablo Carrizo tras su ida y posterior regreso de Lazio. Recién ahí afirmó que “el arquero de River es Ojeda” y armó una encuesta para saber quién debe ser el dueño del arco “más grande del mundo”, que ganó el ex Central con casi el 65% de los votos. De una opinión a otra, apenas pasaron 30 días.
El otro es el de Carlos Carpanetto, tan antiguo como el responsable de la edición. En la misma sección, pero refiriéndose a Banfield se dio con él un caso de contradicción bastante fuerte. Comenzando con cierto optimismo, bancó al plantel albiverde inclusive tras la derrota con Lanús (diciendo “Tranqui: vamos bien” y argumentando a favor de la filosofía futbolística cercana a Bielsa que busca introducir el DT del Taladro, Juan Manuel Llop en las primeras intervenciones). Luego de un par de victorias, Banfield cae dos veces seguidas. La segunda, ante Boca por 6 a 0. Ese lunes se despachó de una manera bastante terminante. Imagínense: el título era “Un ciclo que debe terminar”.
La siguiente cita grafica esta contradicción: “Para jugar al fútbol tenés que tener actitud. ¿Quedó clarito? ¡Actitud! Y Banfield la perdió, algo que es mucho más grave que no haberla tenido nunca. Este equipo se parece, en casi todos los aspectos, al Godoy Cruz que le entregó mansito la categoría a Huracán. Es evidente, por lo que se ve y por lo que se escucha (como, por ejemplo, las declaraciones de Daniel Quinteros luego del partido frente a Argentinos), que la fractura del plantel y la falta de liderazgo de Juan Manuel Llop es notable. Aunque duela, el ciclo del Chocho en Banfield se debe terminar ya.” Pero ojo.
15 días después, Independiente, puntero y de buen andar, visitó el Florencio Sola. Allí Banfield lo superó claramente y la columna que comenzó con un “Banfield da ganas”, dejó alguna de estas sentencias: “Fue aplastante, un 2-0 cortísimo contra un puntero (y contra la sal de las lesiones) que, como sucede hace cuatro años, se queda chiquito en sus visitas al Sola. Fue un triunfo conseguido a partir de una superioridad física notable de punta a punta.” A eso se le sumaron elogios por todas las líneas.
A pesar de todo, la idea no es incinerar a ningún colega. Lo importante es tratar de que, se gane o se pierda, no se sentencie a nadie. En el fútbol las cosas cambian, hay revancha. No se puede pasar de canillita a campeón, y viceversa. Pero, ante todo, los periodistas no deben ser tan irregulares, cambiantes y ciclotímicos como el andar de los equipos que apoyan –River y Banfield, causalmente, son los dos que pasan con más frecuencia de un juego brillante a otro muy pálido. Así, siendo formadores de opinión, no vamos a ningún lado. En todos los medios falta autocrítica, criterio editorial y conciencia de lo masivos e influyentes que son. Por eso, hay que cuidar lo que se escribe. Por algo cada uno es esclavo de lo que dice…

jueves, 4 de octubre de 2007

El sucesor del kaiser

Nuevamente River está atravesando horas difíciles. La goleada sufrida ayer ante Argentinos, no hace más que incrementar la presión para ganarle a Boca el domingo. Lo saben todos: dirigentes, hinchas y jugadores... y en especial Passarella. Una derrota contra el rival de toda la vida, significaría la caída definitiva del Imperio del Kaiser y la peor de las despedidas posibles para un ídolo (al menos por el momento, claro). Tanto sabe de esto Daniel Alberto, que por ello reservó a varios jugadores para que el domingo lleguen al 100%
Sin embargo, el adiós del Kaiser es una cuestión de días (horas tal vez): su equipo está cada vez más lejos de la pelea por el título local y milagrosamente en carrera por la Copa Sudamericana. Por ello, varios dirigentes tomaron la agenda y realizaron varios llamados telefónicos para tramitar el arribo del sucesor de Passarella. Luego de contactarse con numerosos entrenadores, al fin lograron acordar con uno con el que ya habrían firmado un precontrato. Te tiramos algunos datos para que lo saques: actualmente está dirigiendo un equipo en Argentina. Este equipo no está en su mejor momento y le dijo a los periodistas que hablará con los dirigentes para tratar ciertos temas.
Como jugador fue un número 5 de fuerte personalidad y de dilatada trayectoria. Jugó muchos años en Europa y en diversos equipos. Lo recordás más por su apodo que por su nombre. Fue un símbolo del seleccionado argentino. ¿Todavía no lo sacaste? Bueno abajo te damos la última pista: la foto en la que lo agarramos in fraganti arreglando números con el pelícano Aguilar.

martes, 2 de octubre de 2007

La verdadera historia de los supercampeones...

¿Quién no recuerda a los supercampeones? Aquel dibujo animado japonés de mediados de los ´80 que llegó a nuestro país una década después e intentaba promover el fútbol en las tierras del sol naciente. La historia tenía como protagonista a Oliver Aton, un pibe japonés que jugaba todo el día a la pelota y era un pichón de crack. Como era de esperar Oliver era la estrella de su equipo y, gracias a él, siempre salían campeones. Con el tiempo, crece y es convocado, junto a varios de sus adversarios, al seleccionado de Japón. Hasta ahí la historia contada por los animadores nipones.
Sin embargo, detrás de ese idílico cuento, se oculta una desgarradora historia que lejos está de la trama narrada en el animé. Según nuestras fuentes, los creadores de la serie habrían venido a la Argentina (por ser un país bien futbolero) para encontrar la inspiración necesaria y así encarar el nuevo proyecto de manera óptima. Luego de una exhaustiva recorrida por clubes de baby fútbol, recalaron en el Club Parque donde un chico llamado Tomás Olivera (de ahí Oliver Aton), la descosía todos los partidos. Los japoneses rápidamente se dieron cuenta de que la búsqueda había concluido y empezaron a seguirlo a todas partes. Tomás era un chico de clase media que vivía en Villa del Parque, era hincha de Argentinos Juniors y la rompía con la pelota o rompía las pelotas o ambas.
Un día mientras jugaba un picadito en la placita, una barrita quiso robarle la pelota, pero él no se dejó. Entonces el arquero, que se llamaba Benji y era el líder de la banda, lo desafió a un partido: el ganador se quedaría con la pelota y con la novia de Olivera a la que le decían Paty porque estaba comiendo hamburguesas todo el tiempo y hacía pilates para compensar. Tomás acepta y junto con sus amigos del club comienzan a practicar para el gran partido. Una tarde, mientras entrenaban, vino un brasuca borracho a pedirles unas monedas y lo convencieron para que fuera su DT -parece que era del club del Coco- y aparte, como era mayor, para que les comprara el codificador trucho para ver los canales porno. Roberto Chorrinho, tal era el nombre del ahora entrenador, era un ex jugador que vio trunca su carrera por un desprendimiento de retina. Deprimido, por no poder jugar en Europa, ganar millones de dólares y salir con las modelos más lindas, encuentra consuelo en el alcohol. Roberto se preocupa más por tener la botella llena que por cuidar a los chicos y no se percata de que uno de ellos, Bruce, tenía la incontenible manía de parase frente a los chumbazos de sus compañeros y parar así la pelota con la cara lo que terminó por causarle una embolia al cuarto día de entrenamiento. El partido duró 20 minutos: la pelota cayó en el patio de una vieja que, con un cuchillo de carnicero, la pinchó y amenazó con llamar a la policía. En la serie tuvieron que estirarla como 4 semanas porque cada jugada era eterna, ya que mostraban al jugador de turno corriendo con la pelota mientras escuchábamos sus pensamientos conflictivos acerca del desarrollo del juego y otros dilemas existenciales. Finalmente, el equipo de Benji y el de Olivera se fusionan para enfrentar a equipos de otros barrios pero por plata. Estos encuentros siempre terminaban a los tiros o a las piñas por algún fallo polémico y los festejos eran con birra en la vereda pero decían que era gatorade... Más tarde se les une Tommy Sacchi (Tom Misaki para los japoneses), un tano que vino de mochilero desde USA porque el viejo era un pintor hippie que aspiraba unos ácidos y lo hacía pasear por los 4 puntos cardinales del planeta. Olivera y Sacchi se llevaban bien, y hacian jugadas copadas entre ellos que les permitían vencer a sus adversarios y alzarse con el botín en juego.
Así se cruzan con varios rivales de fuste, como Andy que tenía problemas respiratorios de tanto fumar porro e inhalar poxirrán. Cuando terminaba el partido, tuvieron que llamar a la ambulancia porque Andy cayó como una bolsa de papas y no se levantó más. Otros adversarios destacados eran los hermanos Kinoto, hijos de un tintorero japonés. Los Kinoto eran unos hermanos gemelos que cuando no laburaban con el viejo, hacían piruetas en los semáforos por unas monedas.
Sin embargo, el clásico era contra Piola Vago, el equipo de Johnny Tempomo (Steve Hyuga en la serie), un negro de Fuerte Apache zarpado en paco, cuyo prontuario tenía más páginas que la enciclopedia británica. El flaco repartía diarios porque tenía que mantener a 20 hermanitos -todos de padres diferentes-, pero, como no le alcanzaba, se afanaba hasta la tierra de los
canteros. Aprovechaba la patada que había adquirido robando autos junto a un tío borracho y se anota en el torneo del barrio. Allí lo descubre una chetita que es la directora de un colegio privado de Recoleta y le da una beca a cambio de que ingrese al equipo del colegio.
A partir de ahí se convierte en el nuevo enemigo de Olivera.
La historia no tuvo el final feliz que se vio en la pantalla chica. Johnny, junto a sus amigos de Fuerte Apache, asaltó el colegio y murió en el tiroteo con la policía. Olivera lo mató a Benji de un puntazo, cuando se enfrentaron en un duelo a muerte por el amor de Paty. A raíz de ello, entró en una profunda depresión llena de excesos que le cortó definitivamente su futuro futbolísitico. Los japoneses, por obvias razones, niegan cualquier relación de estos hechos con los del dibujo, pero ya sabemos cómo fueron las cosas. Lo demás es puro cuento...