miércoles, 31 de octubre de 2007
Aunque la AFA no quiera...
sábado, 20 de octubre de 2007
El padrino reelecto hasta 2011 (y van...)
Los demás presidentes prefieren mirar para otro lado y no enfrentarse a este hombre que ha hecho lo imposible por mantener el monopolio televisivo de TyC Sports (tiene contrato con AFA hasta 2014 y ¿después...? ¿hasta el año 2099?). También mantienen la indiferencia con un organismo que posee la burocracia de un ministerio y pese a que recauda millones, los balances siempre marcan exiguas ganancias (el último cierre fue con superávit de unos ¡¡4,7 millones de pesos!!). Hacen la vista gorda con alguien que facilita la tarea de los barrabravas y que por 750 mil dólares haría jugar al seleccionado en la Luna, si fuera posible. No hablemos de los resultados deportivos: 5 mundiales sin salir campeones del mundo, 4 sin llegar a finales o podios mientras los jugadores argentinos integran los mejores equipos del mundo... Pero veamos el escrutinio: Don Julio ganó con 44 votos a favor contra 2 en blanco: Velez (obvio) e Independiente (¿Será para disimular?). Rosario Central no votó por estar intervenido. El delegado de Racing sufrió un infortunado "accidente" de tránsito y no pudo presentarse en la votación. Pero no fue el único. Pedro Pompilio, representante de Boca en la AFA, se olvidó de tomar la pastilla y... se olvidó de las elecciones y... no fue. ¿Cómo reaccionará el Padrino?
jueves, 18 de octubre de 2007
¡¡Gracias Horacio!!
domingo, 14 de octubre de 2007
Seamos buenos Horacio... ¡¡RETIRATE!!
Horacio Pagani es muy hábil en el difícil juego de ganar amores y odios. Más conocido como "Garpani", su dilatada carrera en los medios comenzó hace 40 años. Muchos de ellos, en el diario del clarinete. También, hace tiempo que es participante en diversos programas de Radio Mitre (el engrudo Clarin pega cualquier cosa) y, por gracia divina, contamos con su presencia todos los mediodías en la pantalla de Tongos y Chantas (TyC). Amante de la línea de juego lírica (léase Menottista), profundo estudioso del boxeo y poseedor de una demagogia poco sutil, éste periodista cuenta con un defecto común al resto de sus colegas: sólo se escucha a sí mismo. Conocedor de los códigos barriales, su labor en los medios es casi una reproducción de lo que sería una típica charla de café en la que se resuelven los problemas mundiales de todo tipo. En ese ámbito, el que grita más fuerte es el que tiene razón e impone su criterio sin importar demasiado los argumentos que justifiquen sus juicios. Y los que no opinan como él... viven equivocados. Por ello, desde aquí lanzamos una cruzada para que Garpani abandone los medios. ¡¡Basta Horacio!! podría ser el tentativo título de esta iniciativa. Queremos aclarar que no queremos condenar a Horacito por su pasado plagado de hazañas, entre las que podemos citar las detalladas crónicas de partidos a los que nunca asistió, previa ingesta de whisky para inspirarse. No olvidaremos sus largas estadías en los casinos de Las vegas para matar el tiempo durante sus extenuantes coberturas boxísticas. Tampoco lo juzgaremos por su amistad con el Coco Basile (¿Con qué criterio lo puede juzgar?) y su barra fundadora del Club del jarabe escocés. Menos aún lo haremos por sus amoríos con la actriz Graciela Borges. Ni siquiera nos atreveremos a analizar su obra maestra "El fútbol que le gusta a la gente" -título ganchero como ambicioso- libro que le demandó 9 años de su vida (¿¿Habrá estado preguntándole a todo el mundo qué tipo de fútbol le gustaba??). La demora de la publicación, según Horacio se debió a sus ineludibles labores periodísticas y académicas ya que, desde hace años, es profesor en TEA (Te Empomo y Aprobás). e De ninguna manera. Sólo cuestionaremos su presente y, más que nada, su actuación en Estudio Fútbol. Allí, Pagani exhibe lo peor de sí: su estilo grosero, descalificador, pendenciero y de tolerancia cero respecto a las opiniones contrarias, tomando así una actitud muy cercana al fascismo que dice combatir. No hablemos de su idolatría por Riquelme con el que se babea todo el tiempo. Sus contradicciones, son la clara muestra de cómo el alcohol ha afectado seriamente su sistema nervioso y lo ha dejado completamente gaga (PaGAGAni). Si no, sería incomprensible justificar que la única salida posible es la revolución armada, mientras trabaja para el grupo empresario más concentrado del país. En serio, Pagani, por tu bien da un paso al costado antes de que el bochorno sea indisimulable. Pero tal vez no nos creas y harías bien en pensar así porque nadie es el dueño de la verdad -a menos que seas Garpani, claro-. Por eso posteamos este breve video, exagerado por los efectos televisivos, en los que se observa la caducidad de Horacio y sus posturas más intolerantes y autoritarias. Quedate tranquilo Horacio, hoy somos poquitos en un blog que no lo lee nadie, pero seguiremos juntando voluntades para que sea el comienzo de tu triste final.
sábado, 13 de octubre de 2007
Volvió el cabaret
Nos tapó el agua... (glug glug)
Lo único que le pedimos a Tinelli es que por favor convoque a Benedetto así juntos cantan una de Los Pimpinela. ¿¿¿Se imaginan???
miércoles, 10 de octubre de 2007
Locos veleta…
Empecemos por Leonardo Farinella –jefe de redacción de este medio-, que tras la derrota de River ante Tigre, sostuvo esto: “No me gustan los equipos maricones, que se la pasan llorando al árbitro y no se la bancan. Una de las misiones de los delanteros es aguantar la pelota. Los de Tigre lo demostraron. Los de River –ese día, Falcao y Ruben-parecían nenas que se hacen encima con sólo presentir la sombra de los tapones de los botines de los defensores. Se caían antes de que los tocaran!”. Luego, a Falcao lo toma, tras Botafogo, Central y Boca, lo pone como un estandarte de la actitud en las grandes “epopeyas” millonarias. Ni hablar de las idas y venidas con Passarella y la excesiva protección para con José María Aguilar.
El otro es el de Carlos Carpanetto, tan antiguo como el responsable de la edición. En la misma sección, pero refiriéndose a Banfield se dio con él un caso de contradicción bastante fuerte. Comenzando con cierto optimismo, bancó al plantel albiverde inclusive tras la derrota con Lanús (diciendo “Tranqui: vamos bien” y argumentando a favor de la filosofía futbolística cercana a Bielsa que busca introducir el DT del Taladro, Juan Manuel Llop en las primeras intervenciones). Luego de un par de victorias, Banfield cae dos veces seguidas. La segunda, ante Boca por 6 a 0. Ese lunes se despachó de una manera bastante terminante. Imagínense: el título era “Un ciclo que debe terminar”.
La siguiente cita grafica esta contradicción: “Para jugar al fútbol tenés que tener actitud. ¿Quedó clarito? ¡Actitud! Y Banfield la perdió, algo que es mucho más grave que no haberla tenido nunca. Este equipo se parece, en casi todos los aspectos, al Godoy Cruz que le entregó mansito la categoría a Huracán. Es evidente, por lo que se ve y por lo que se escucha (como, por ejemplo, las declaraciones de Daniel Quinteros luego del partido frente a Argentinos), que la fractura del plantel y la falta de liderazgo de Juan Manuel Llop es notable. Aunque duela, el ciclo del Chocho en Banfield se debe terminar ya.” Pero ojo.
15 días después, Independiente, puntero y de buen andar, visitó el Florencio Sola. Allí Banfield lo superó claramente y la columna que comenzó con un “Banfield da ganas”, dejó alguna de estas sentencias: “Fue aplastante, un 2-0 cortísimo contra un puntero (y contra la sal de las lesiones) que, como sucede hace cuatro años, se queda chiquito en sus visitas al Sola. Fue un triunfo conseguido a partir de una superioridad física notable de punta a punta.” A eso se le sumaron elogios por todas las líneas.
A pesar de todo, la idea no es incinerar a ningún colega. Lo importante es tratar de que, se gane o se pierda, no se sentencie a nadie. En el fútbol las cosas cambian, hay revancha. No se puede pasar de canillita a campeón, y viceversa. Pero, ante todo, los periodistas no deben ser tan irregulares, cambiantes y ciclotímicos como el andar de los equipos que apoyan –River y Banfield, causalmente, son los dos que pasan con más frecuencia de un juego brillante a otro muy pálido. Así, siendo formadores de opinión, no vamos a ningún lado. En todos los medios falta autocrítica, criterio editorial y conciencia de lo masivos e influyentes que son. Por eso, hay que cuidar lo que se escribe. Por algo cada uno es esclavo de lo que dice…
jueves, 4 de octubre de 2007
El sucesor del kaiser
Sin embargo, el adiós del Kaiser es una cuestión de días (horas tal vez): su equipo está cada vez más lejos de la pelea por el título local y milagrosamente en carrera por la Copa Sudamericana. Por ello, varios dirigentes tomaron la agenda y realizaron varios llamados telefónicos para tramitar el arribo del sucesor de Passarella. Luego de contactarse con numerosos entrenadores, al fin lograron acordar con uno con el que ya habrían firmado un precontrato. Te tiramos algunos datos para que lo saques: actualmente está dirigiendo un equipo en Argentina. Este equipo no está en su mejor momento y le dijo a los periodistas que hablará con los dirigentes para tratar ciertos temas.
martes, 2 de octubre de 2007
La verdadera historia de los supercampeones...
Un día mientras jugaba un picadito en la placita, una barrita quiso robarle la pelota, pero él no se dejó. Entonces el arquero, que se llamaba Benji y era el líder de la banda, lo desafió a un partido: el ganador se quedaría con la pelota y con la novia de Olivera a la que le decían Paty porque estaba comiendo hamburguesas todo el tiempo y hacía pilates para compensar. Tomás acepta y junto con sus amigos del club comienzan a practicar para el gran partido. Una tarde, mientras entrenaban, vino un brasuca borracho a pedirles unas monedas y lo convencieron para que fuera su DT -parece que era del club del Coco- y aparte, como era mayor, para que les comprara el codificador trucho para ver los canales porno. Roberto Chorrinho, tal era el nombre del ahora entrenador, era un ex jugador que vio trunca su carrera por un desprendimiento de retina. Deprimido, por no poder jugar en Europa, ganar millones de dólares y salir con las modelos más lindas, encuentra consuelo en el alcohol. Roberto se preocupa más por tener la botella llena que por cuidar a los chicos y no se percata de que uno de ellos, Bruce, tenía la incontenible manía de parase frente a los chumbazos de sus compañeros y parar así la pelota con la cara lo que terminó por causarle una embolia al cuarto día de entrenamiento. El partido duró 20 minutos: la pelota cayó en el patio de una vieja que, con un cuchillo de carnicero, la pinchó y amenazó con llamar a la policía. En la serie tuvieron que estirarla como 4 semanas porque cada jugada era eterna, ya que mostraban al jugador de turno corriendo con la pelota mientras escuchábamos sus pensamientos conflictivos acerca del desarrollo del juego y otros dilemas existenciales. Finalmente, el equipo de Benji y el de Olivera se fusionan para enfrentar a equipos de otros barrios pero por plata. Estos encuentros siempre terminaban a los tiros o a las piñas por algún fallo polémico y los festejos eran con birra en la vereda pero decían que era gatorade... Más tarde se les une Tommy Sacchi (Tom Misaki para los japoneses), un tano que vino de mochilero desde USA porque el viejo era un pintor hippie que aspiraba unos ácidos y lo hacía pasear por los 4 puntos cardinales del planeta. Olivera y Sacchi se llevaban bien, y hacian jugadas copadas entre ellos que les permitían vencer a sus adversarios y alzarse con el botín en juego.
Sin embargo, el clásico era contra Piola Vago, el equipo de Johnny Tempomo (Steve Hyuga en la serie), un negro de Fuerte Apache zarpado en paco, cuyo prontuario tenía más páginas que la enciclopedia británica. El flaco repartía diarios porque tenía que mantener a 20 hermanitos -todos de padres diferentes-, pero, como no le alcanzaba, se afanaba hasta la tierra de los canteros. Aprovechaba la patada que había adquirido robando autos junto a un tío borracho y se anota en el torneo del barrio. Allí lo descubre una chetita que es la directora de un colegio privado de Recoleta y le da una beca a cambio de que ingrese al equipo del colegio.