lunes, 10 de diciembre de 2007

€£ ¢ho£o $im€on€

Como anunciamos en este humilde medio -antes que Olé y todos los tanques que tienen millones para gastar- el Cholo Simeone será el nuevo técnico de River. Si bien no puso el gancho, parece que sólo restan detalles para que el Cholo se siente en el banco millonario, hoy el más caliente del fútbol argentino. Simeone se moría de ganas por dirigir a River o a Boca, porque sería el trampolín ideal para saltar al próximo destino: la selección nacional. Aguilar, consciente de ello, maniobró la gestión con mucha habilidad. Lo descartó públicamente de su lista y apeló a la ética afirmando que ellos no le querían sacar el entrenador a nadie y que respetaban los contratos. Ese fue un claro mensaje para el Cholo. En criollo: "Si querés venir a River, renunciá a Estudiantes porque yo no quiero quedar como el malo de la película". Claro, breve y conciso. Simeone ya había deslizado en varias ocasiones que, si no se cumplían ciertas condiciones, se iría de Estudiantes. Las condiciones estaban relacionadas con la llegada de refuerzos que conformaran un plantel de jerarquía para poder afrontar con aspiraciones la próxima Copa Libertadores. Es cierto, los refuerzos nunca llegaron, pero hay que convenir que todavía no se abrió el libro de pases. De todos modos, en su discurso de 2 minutos, Simeone nunca expuso las razones de su renuncia. Se encargó de ponderar los logros de su gestión y señaló que se había cumplido un ciclo, aunque no dijo por qué: "Nos vamos. Dejamos Estudiantes. En un año y medio donde hemos compartido muy buenos momentos. Entiendo que es el momento para tomar esta decisión. Me duele por todo lo que hemos construido. Me duele, pero estoy seguro con la decisión que estoy tomando. Pero entiendo que se ha cumplido un ciclo. Estoy tranquilo porque hay situaciones, que desgraciadamente por una cosa o la otra no se pudieron dar. Pero es el momento para dejar y para seguir en contacto con la gente".
Los detractores del Cholo no tardaron en aparecer. Varios periodistas lo acusaron de mercenario y de faltar a la ética por no respetar el vínculo con los pincharratas.
Sin embargo, la crítica más fuerte salió de uno de sus ex dirigidos, Pablo Alvarez. El marcador de punta hizo hincapié en el egoísmo de su ahora ex entrenador y afirmó sin titubear:"Cuando tuve una oferta para irme, él me puso piedras en el camino y me dijo que los contratos se tenían que respetar. Ahora yo duermo tranquilo, pero él no sé, fue muy egoísta". Pero la cosa no quedó ahí. Alvarez -por si no había quedado clara su opinión sobre el Cholo- continuó: "Siento impotencia, hace tres meses me decía que la palabra es sagrada y ahora es el primero en cagarse en lo que dijo".
Como siempre, en Futbolibre siempre estamos un paso adelante. Para no ser menos, tenemos en exclusiva la respuesta del Cholo para Alvarez. El mensaje es gestual pero creemos que se entiende claramente:

1 comentario:

La niña santa dijo...

Cualquiera lo del Cholo. Ya desde su look Armani en la cancha, te das cuenta que el tipo sólo tiene el signo pesos (o dólares mejor, o euros también) en los ojos.
Los traidores saltan a la vista por plata, o por una mina.

Aguante Futbolibre!!!