martes, 18 de diciembre de 2007

Bye Román!

Román Iutch hizo el lunes pasado su último programa en TyC Sports. Las autoridades decidieron no prolongar su contrato por cuestiones de renovación profesional -qué le quedaría a Pagani, Fabbri, Walter Nelson y todos los demás ¿No? Pero las razones, según el mismo expuso, son otras. Víctor Hugo Morales, en su columna del diario Perfil, habló del tema que no salía publicado en ningún medio. Y es lógico. El grupo Clarín está asociado a TyC. Por su parte, los Avila cuentan con varios medios como La Red, América 2 -y sus derivados-, Fox Sports. Sólo Radio Continental o Rivadavia se encuentran en una postura independiente. Pero ¿De qué autonomía estamos hablando? Obviamente, nos referimos a la libertad de opinar sobre Grondona y el monopolio de TyC Sports y de poder criticar sin temores, los manejos discrecionales que realiza esta dupla.
Román llevaba 11 años trabajando para Transas y Censuras. Y, a diferencia de varios periodistas que se dicen progresistas y trabajan en esa emisora, se animaba a comentar -hasta donde podía- las maniobras turbias de Grondona. Con su estilo florido y barroco -por momentos exasperante- Iutch medio en broma, medio en serio, bajaba línea y se animaba a decir lo que muchos callaban. Y hablamos de periodistas de trayectoria, de peso, que se autodenominan progresistas y que ni siquiera movieron un dedo. Tampoco una protesta. Menos aún una mención del incidente. Es comprensible, también. Varios de ellos saben que si dejan de pertenecer al monopolio no trabajarán en ningún lado por su mediocridad, amén de perder los grandes beneficios que otorga la corporación.
Román, en una entrevista radial, afirmó que se sentía vigilado como si trabajara en la KGB. Señaló también que hubo un llamado desde las altas esferas de Viamonte (léase AFA) a las altas esferas de Balcarce (TyC) y el mensaje era claro: rescisión de contrato. La empresa no dudó ni un instante en acatar la orden y actuó como brazo ejecutor de una directiva que tal vez no pensaba realizar. Los motivos serían las declaraciones del periodista contrarias a Grondona, que claramente salpican a TyC Sports. Sin embargo, la empresa lo mantuvo durante más de una década en sus filas, por lo que sus críticas les resbalaban y lo despidieron porque Grondona así lo quería. Por su parte, Don Julio ganó las elecciones sin opositores y por un amplio margen. ¿Para qué echarlo, entonces? ¿Para qué ensuciarse por un par de opositores que hablen mal...? ¿Para qué repetir lo mismo que con Ramiro Sánchez Ordoñes? La impunidad es la única respuesta. Tal vez el incidente con el Coco Basile en Venezuela haya sido el detonante que provocó su salida. Inquietos, le preguntamos al Coco si sabía algo al respecto y esto nos dijo:

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