sábado, 2 de febrero de 2008

El dueño de la pelota

Saludos fieles lectores/as de futbolibre!!! Citando al ¿Querido? Martín Liberman podríamos decir: ¡¡¡¡Buenas noches América, qué gusto saludarlos!!!...... pero no es nuestro estilo. No. Solo les decimos que, debido al receso veraniego, nosotros también descansamos para ahora así volver con todo y sin piedad.
Volviendo al mundo de la pelota, como Uds. recordarán, desde este espacio, anticipamos la vinculación entre el despido del ex empleado de TyC Román Iutch y el padrino máximo del fútbol argentino, Julio Grondona. En esa publicación contamos que no fue casualidad el cese de actividades del periodista en TyC. La causa fue una pública pelea frente a varios colegas en el marco de una conferencia de prensa improvisada, con el DT de la selección argentina de fútbol, Alfio “el coco” Basile. En esa discusión, Basile le criticó algunas cosas a Iutch a grito pelado –entre ellas lo acusó de ser bielsista-, al tiempo que Román intentaba defenderse como podía. Al poco tiempo, este periodista dejó de trabajar en dicha cadena deportiva.
Estos hechos fueron confirmados por un reconocido medio grafico de publicación semanal en su último número del año 2007, en el que también quedan claras algunas cosas sobre don Julio de similares características a lo recientemente sucedido. Y nuevamente los involucrados son periodistas deportivos del mismo canal que, -¿Será a esta altura una casualidad?-, comparten la misma desgracia: fue Julio Grondona quien les bajó el pulgar cual emperador romano.
Gustavo Gravia, periodista de Olé, especialista en barra bravas quien hacía poco tiempo se había sumado al staff del programa Estudio Fútbol y tuvo que abandonar su lugar por brindar detalles sobre la estrecha relación que mantenía la barra brava de River con el presi del club, José María “el pelícano” Aguilar, uno de los tantos amigos de Grondona (una amistad que ya no sorprende a nadie).
El otro caso ya es añejo pero no menos relevante: hace unos años echaron al conductor Ramiro Sánchez Ordóñez por comentar al aire una confesión que le habría hecho el mismo presi de la AFA, en la que afirmaba que los árbitros judíos no podían dirigir en primera división. Estos casos, sumados a los de Mario Cordo, Hugo de Cucco, Mariano (un buen momentaaaa!!!) Closs y Diego “el chavo” Fucks, despedidos por alguna crítica vinculada a la AFA, dejan en claro que la libertad de prensa en el mundo del deporte convive bajo un halo de hipocresía desmedida. Algo que como todos sabemos tiene nombre y apellido.

Por Lionel Hutz